“El 4-F iluminó el camino de un pueblo que no aguantaba más injusticias”

Mendieta valoró el 4-F como
hecho histórico

Redacción.- El vicepresidente del Consejo Legislativo del estado Falcón, Rubén Mendieta, recordó las acciones desencadenadas aquel 4 de febrero de 1992, cuando un movimiento revolucionario liderado por el teniente coronel Hugo Chávez, se rebeló contra “las injusticias de gobiernos burgueses que por 30 años habían mantenido al pueblo engañado con el espejismo de una mal llamada democracia”. 

Mendieta catalogó el 4F “como el inicio de la debacle del régimen puntofijista decadente e iluminó el camino de un pueblo que ya no aguantaba una injusticia mas; ese día se consolidó la esperanza por alcanzar una verdadera democracia, participativa y protagónica y exterminar la caricatura de democracia representativa en que se vivía”. 

Expresó el legislador del Psuv que el bipartidismo adeco-copeyano del Pacto de Punto Fijo, surgido tras el derrocamiento de Pérez Jiménez, fue un proyecto político hegemónico que por     30 años fomentó las prácticas represivas y la corrupción. 

A su juicio el 4 de febrero de 1992 “fue una reacción natural y necesaria” ante un escenario socioeconómico donde se contraponían dos realidades: por un lado, los altos precios petroleros y el elevado gasto público y por otra parte, el aumento desmesurado de la pobreza, aunado a la precariedad y deterioro de los servicios públicos. 

“El pueblo había visto con horror hechos represivos como Las Matanzas de El Amparo y Yumare, la corrupción generada por el control de cambios (Recadi), así como la devaluación del bolívar en 1983 y el paquete de medidas económicas neoliberales de Carlos Andrés Pérez en 1989 con consecuencias drásticas en la población”. 

Destacó Mendieta que todo este panorama fue el caldo de cultivo para el nacimiento de las fuerzas populares que aspiraban la transformación integral de las condiciones de vida de toda la población venezolana, cambio obstaculizado por los sectores políticos predominantes que ya comenzaban a dividirse por conflictos internos. 

“El factor determinante fue la resistencia militar sembrada desde la década de los setenta por un grupo militar organizado por el actual presidente Hugo Chávez, quien catapultó el acercamiento militar a las fuerzas políticas de la izquierda, como catarsis ante la galopante corrupción de las Fuerzas Armadas, la profundización de la pobreza de los funcionarios y la constante cesión de la soberanía nacional”, aseguró el legislador paraguanero. 

A su juicio, el 4 de febrero marca la historia de Venezuela donde la ciudadanía ve el rostro de la esperanza en el cambio, condensado en la histórica frase “por ahora” convertida en un presente palpable en los logros de la revolución socialista donde el bienestar integral del ser humano es la meta, en una lucha frontal contra la miseria, la pobreza y desigualdad.