AVN.- La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) surgió el 14 de diciembre de 2004, con el impulso de Venezuela y Cuba, como forma de establecer nuevas relaciones entre países, donde la cooperación y la solidaridad sean los ejes principales.
Además de estas dos naciones, el bloque está conformado por Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda.
Este domingo, durante la segunda sesión de la XI Cumbre del Alba, realizada en Caracas, fue aprobado el ingreso de Surinam, Santa Lucía y Haití como miembros-invitados especiales del organismo.
En la actualidad, los países que integran el bloque conforman una superficie de más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados, con una población que supera los 75 millones de habitantes.
Entre las potencialidades del Alba se encuentra su perfil marítimo, ya que las naciones miembros tienen salidas por los mares Atlántico, Pacífico y del Caribe.
Pero una de las fortalezas fundamentales del bloque es que sus países aglutinan las mayores reservas de petróleo y de litio en el mundo.
Con respecto al gas natural, el Alba es la primera reserva de América y la octava a nivel planetario, siendo Venezuela y Bolivia los principales productores de este recurso.
Los países que integran el organismo además cuentan con grandes reservas minerales de hierro, oro, coltán, níquel, aluminio, acero y cobre, sumadas a las extensiones de tierra cultivables donde los productos agrícolas más importantes son la quinua, el banano, el cacao, la soja, la caña de azúcar y el café, además de la cría de ganado, donde Nicaragua es uno de los principales productores.
Una nueva economía
A nivel económico, los principales aportes del bloque son la creación del Banco del Alba y del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), moneda virtual utilizada para cortar con la dependencia del dólar y el euro.
El Banco del Alba contó con un capital inicial de mil millones de dólares aportados por los países según sus capacidades financieras.
Los objetivos iniciales de la entidad es financiar programas y proyectos sociales, fomentar el desarrollo económico, social y ambiental, y promover la práctica del comercio justo de bienes y servicios, entre otros puntos.
En tanto, el Sucre nació en enero de 2010 y en febrero de ese año se realizó la primera transacción con esta moneda, para la exportación de arroz desde Venezuela a Cuba.
El titular del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, destacó el mes pasado que los intercambios con el Sucre podrán alcanzar en 2012 un equivalente a 800 millones de dólares.
Además, confirmó que en 2011 el monto de las transacciones con la moneda virtual fueron de casi 200 millones de dólares.
El valor del Sucre depende de una canasta de monedas conformada por las monedas locales de los países del Alba que suscriban el Tratado Constitutivo del Sucre.
Empresas para el desarrollo
Las empresas Grannacionales impulsadas dentro del Alba pueden ser creadas por varios países miembros del bloque.
Uno de los primeros proyectos fue en 2009, con la asignación del Bloque Boyacá I de la Faja Petrolífera del Orinoco, en Venezuela, a la Empresa Grannacional de Energía, Petróleo y Gas, S.A.
También existe el proyecto de Albamed, que consiste en el establecimiento de un Centro Regulador de Medicamentos para la producción y distribución de fármacos a precios accesibles para los sectores más humildes.
En enero de 2010 los países del bloque decidieron la creación de una empresa Grannacional de Alimentos, la cual utilizará el Sucre como medio de pago y cobro.
En la actualidad, en Nicaragua funciona Albanisa, que canaliza proyectos en áreas como hidrocarburos, energía y comunicaciones.
Otras iniciativas en desarrollo son la Red de Ciencia, Tecnología e Innovación del Alba, creada en diciembre de 2009; la Empresa Constructora del Alba, una entidad mixta cubano-venezolana que se encuentra activa construyendo casas en ambos países; la empresa Grannacional de Manufactura, Ciencia y Teconología, y en un futuro se espera poner en funcionamiento Albatel, para ampliar las telecomunicaciones en las naciones del bloque.
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